La vela Kurinu es una pieza que aúna fragancia, artesanía y carácter escultórico. Inspirada en la técnica japonesa kurinuki, está presentada en un recipiente de terracota tallado a partir de un bloque sólido de arcilla, evocando la belleza de lo hecho a mano y la singularidad de la materia natural.

Su aroma envolvente de higo transforma cualquier ambiente con una calidez suave y serena. La tapa de terracota a juego permite conservar el perfume cuando no está en uso, prolongando la experiencia sensorial. Una vez consumida, el recipiente puede reutilizarse como pequeño contenedor para objetos personales o tesoros cotidianos, prolongando su presencia más allá del ritual de la vela.

Una pieza que trasciende lo efímero, combinando fragancia y funcionalidad con sensibilidad estética.